Una revolución es el triunfo de los ambiciosos de abajo sobre los medrosos de arriba.
Santiago Rusiñol i Prats
Un hombre aislado se siente débil, y lo es.
No me gusta el trabajo, a nadie le gusta; pero me gusta que, en el trabajo, tenga la ocasión de descubrirme a mí mismo.
Lo oscuro acabamos viéndolo; lo completamente claro lleva más tiempo.
La medida más segura de toda fuerza es la resistencia que vence.