George Moore: Vivimos de nuestros deseos má...

Los niños iluminan el hogar. ¡Cómo no iluminarlo, si dejan las luces prendidas en todos lados!.

Nos condenamos siempre por lo que decimos, no por lo que hacemos.

En la vida hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo. No hay tiempo suficiente para ambas cosas.

La venganza solo es dulce para aquellos a los que el rencor les ha tergiversado el gusto.