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C. Cantour: El honor es como la juventud: ...

El honor es como la juventud: una vez perdido no se recupera.

C. Cantour

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El Oficio Del Poeta

Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y despuÃ©s,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cÃ³mo la luz emerge
de la sutil textura.
AsÃ es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.

La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su autÃ©ntico dueÃ±o.

La humildad es la llave que abre todas las puertas.

Escribo Y Apareces Siempre

Este amor Â¿canta o atestigua?
Â¿ConfesiÃ³n o hilos invisibles
sueÃ±o o verdad
la luz que visita
para hacerse vestido
tantos como mundos
que en este hermoso oficio
yo procuro?

Espiando tÃº mi pensamiento
aventuras:
canto y testimonio
no pueden separar
ave sobre velero
en el dominio mar y
siempre pagarÃ¡s ser dueÃ±a
pues de agua llamaste un barco
que obedece.
No estoy conforme. Mira el ancho
de los versos:
Te amo bajo los astros
(testimonio serÃa)
o
Estamos abrazando al mundo
(canto parece).

Y te acercas a la mesa
para decirme
no pierdas mÃ¡s tiempo
de tus manos que escriben
cosa mejor conmigo
ni busques mÃ¡s amparo
que el de tu voz nunca indecisa
ni temerosa al lado de tu amor
que sabe el movimiento puro
del zarpazo cuando habitas
un rostro de escribiente
que me parece abismo
si acerco tu cintura
clavada en esta sala.
Ven, tu poema mejor
es el mÃo, lo mÃo, la esfera.

La presa en tus brazos
Â¿serÃ¡ este libro
puntada de la sangre
fisura del pensamiento
camino de sencillez
amor crecido las estrellas
pegadas a mi cuerpo
egoÃsmo salvaciÃ³n
condena manzana dulce?

De: PasiÃ³n inÃ©dita

Vale mÃ¡s tener doce hijos que doce millones. El que tiene doce millones siempre quiere tener algo mÃ¡s. El que tiene doce hijos siempre tiene de sobra.