El gato no nos acaricia, se acaricia contra nosotros.
Conde De Rivarol
Estoy en Kioto Pero al canto del hototogisu Soñando de Kioto.
Cena
Una historia de ayer traza tu fino
labio en carmín, y es hoy en tus ojeras.
Y hay un collar de olvidos y de esperas
si se yergue tu cuello alabastrino.
Las orquídeas ensayan tu destino
en un h...
En el amor no existe el libre albedrío, nadie puede decidir de quién va a enamorarse.
La moda reivindica el derecho individual de valorizar lo efímero.