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Tovléz: A lo que tu llamas valiente en...




A lo que tu llamas valiente en mi civilisación
no es mas que ser un idiota impertinente


 Tovléz



Ya fue, es y sera lo que pudo ser
El mejor simbolo para la paz interior es la hermandad.... buenazzz vibrazzz...
No soy un caballero a del Rey Arturo
ni un explorador de Hernan Cortez
no soy un Casique del Dorado
ni un guardian de la piramide del Sol

No soy un cientifico encerrado en la relatividad
ni un asesino como Hitler o Napoleon
no soy un alto mando de la OMS
ni mucho menos un brujo de la edad media

No estoy seguro de ser Neandertal
lo que si se es que evolucione a Homosapiens
no estoy seguro de que seas algo mas que un Habilis
lo que si se es que tu también sabes pensar

Ahora dime algo..
si paresco un caballero de la edad media
de esos que daban el paso a una dama aunque no fuera reina
si presiso en el tiempo de un pensador
de esos que averiguavan la relatividad de la razon
quien sos vos?.
Canción de La Noche Callada

En la noche balsámica, en la noche,
cuando suben las hojas hasta ser las estrellas,
oigo crecer las mujeres en la penumbra malva
y caer de sus párpados la sombra gota a gota.

Oigo engrosar sus brazos en las hondas penumbras
y podría oír el quebrarse de una espiga en el campo.

Una palabra canta en mi corazón, susurrante
hoja verde sin fin cayendo. En la noche balsámica,
cuando la sombra es el crecer desmesurado de los árboles,
me besa un largo sueño de viajes prodigiosos
y hay en mi corazón una gran luz de sol y maravilla.

En medio de una noche con rumor de floresta
como el ruido levísimo del caer de una estrella,
yo desperté en un sueño de espigas de oro trémulo
junto del cuerpo núbil de una mujer morena
y dulce, como a la orilla de un valle dormido.

Y en la noche de hojas y estrellas murmurantes
yo amé un país y es de su limo oscuro
parva porción el corazón acerbo;
yo amé un país que me es una doncella,
un rumor hondo, un fluir sin fin, un árbol suave.

Yo amé un país y de él traje una estrella
que me es herida en el costado, y traje
un grito de mujer entre mi carne.

En la noche balsámica, noche joven y suave,
cuando las altas hojas ya son de luz, eternas...

Mas si tu cuerpo es tierra donde la sombra crece,
si ya en tus ojos caen sin fin estrellas grandes,
¿qué encontraré en los valles que rizan alas breves?,
¿qué lumbre buscaré sin días y sin noches?