Autores Populares Frases Temáticas

Tommy Torres: Muy cerca del ayer,donde reina...

Muy cerca del ayer,donde reina el silencio de tu voz.
Donde no hay esperanza de olvidar.

Tommy Torres

Pero sobre los impÃos descargÃ³ hasta el fin tu cÃ³lera despiadada, porque Dios sabÃa de antemano lo que Ã©stos iban a hacer, y que despuÃ©s de permitir a los suyos que salieran apresurando su partida, aquÃ©llos cambiarÃan de parecer y saldrÃan en su persecuciÃ³n.
En efecto, todavÃa estaban preocupados por sus duelos, y se lamentaban junto a las tumbas de sus muertos, cuando imaginaron otra locura y se pusieron a perseguir fugitivos a los mismos que ellos habÃan rogado que se fueran.
Un destino justo los impulsaba a ese extremo yles inspiraba el olvido de sus pruebas pasadas: agregarÃan de ese modo a todos sus tormentos el suplicio que faltaba aÃºn.
Y, mientras que tu pueblo harÃa un viaje maravilloso, ellos hallarÃan una muerte extraÃ±a.
La creaciÃ³n entera, obedeciendo a tus Ã³rdenes, se modificÃ³ de nuevo en su propia naturaleza para el servicio de tus hijos.
Se vio a la nube cubrir el campamento de sombra y la tierra firme salÃa de lo que era agua. Un camino despejado atravesÃ³ el Mar Rojo; entre las olas impetuosas se veÃa una verde llanura por la cual los que protegÃa tu mano pasaron como un solo pueblo, contemplando tus admirables prodigios.

Â¿Para quÃ© es la escuela? Para hacer humano al hombre. El hombre tiene en Ã©l ciertos atributos especÃficos que deben ser desarrollados y estimulados para que pueda llegar a elevarse en su plena estatura. Si son ignorados o se permite que queden abandonados, el hombre no existe sino en el nivel animal. Solo la disciplina le puede hacer alcanzar su herencia: a travÃ©s de la escuela y el colegio se transforma al animal en hombre. Al menos, asÃ deberÃa ser.

Si el hombre hace el mÃ¡s mÃnimo esfuerzo para entregarse, el SeÃ±or mismo le conferirÃ¡ el valor para proseguir hasta el final. CaminarÃ¡ con Ã©l y lo ayudarÃ¡ como un amigo; lo orientarÃ¡ como su guÃa y lo protegerÃ¡ del mal y la tentaciÃ³n. SerÃ¡ su bastÃ³n y su sostÃ©n.

No importa cuÃ¡n fino sea el papel, cuÃ¡n artÃstico sea el sobre, cuÃ¡n poÃ©tica la composiciÃ³n de la carta; esta no llegarÃ¡ al destinatario, si carece de la estampilla correspondiente. AsÃ tambiÃ©n, todos los adornos, vestuarios, chales, capas y rosarios son inÃºtiles, no pueden llegar al destinatario, Dios. Lo que harÃ¡ llegar sus oraciones al destinatario es la estampilla de la DevociÃ³n.