La transparencia de la vida se somete a juzgamiento de terceros, pero si nos autocorregimos y evolucionamos a expensas de quienes nos cuestionan, no somos nosotros mismos, por eso es necesario aprender equivocarnos, a admitir nuestros errores, enseñanza presente que afirma quienes somos individualmente.
FRANKO CASTLE DE MONTENEGRO