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Mercedes Crowe: Te miré y bastó solo una mir...

Te miré y bastó solo una mirada tuya para que te adueñaras de mi corazon, de mis pensamientos, y de mi vida...

Mercedes Crowe

Recuerda mi corazÃ³n tus heridas, Ã©sas que sangran y duelen, sÃ© fuerte, sÃ© que puedes, demostrarle al amor que a pesar de esa herida no te destruyÃ³, ni nos harÃ¡ daÃ±o, pues solo fue una experiencia de la mala suerte, y se puede superar, con voluntad y fe. CorazÃ³n mÃo.

Una madre por sus niÃ±os da todo;da hasta la vida. Los niÃ±os son como los educas...

Pero ha llegado lo anunciado por el profeta Joel: En los Ãºltimos dÃas, dice Dios, derramarÃ© mi EspÃritu sobre todos los mortales; sus hijos y sus hijas profetizarÃ¡n; los jÃ³venes tendrÃ¡n visiones, y los ancianos tendrÃ¡n sueÃ±os. En esos dÃas yo derramarÃ© mi EspÃritu sobre mis siervos y mis siervas y profetizarÃ¡n.
HarÃ© cosas maravillosas arriba en el cielo, y seÃ±ales milagrosas, abajo en la tierra. El sol se convertirÃ¡ en tinieblas, y la luna en sangre, antes que llegue el dÃa del SeÃ±or, dÃa grande y glorioso. Y todo el que invoque el Nombre del SeÃ±or se salvarÃ¡.

Israelitas, escuchen mis palabras:
Dios habÃa dado autoridad a JesÃºs de Nazaret entre todos ustedes: hizo por medio de Ã©l milagros, prodigios y cosas maravillosas, como ustedes saben. Sin embargo, ustedes lo entregaron a los malvados, dÃ¡ndole muerte, clavÃ¡ndolo en la cruz, y asÃ llevaron a efecto el plan de Dios que conociÃ³ todo esto de antemano. A Ã©l, Dios lo resucitÃ³ y lo librÃ³ de los dolores de la muerte, porque de ningÃºn modo podÃa quedar bajo su dominio. De Ã©l hablaba David en un salmo, al decir: VeÃa continuamente al SeÃ±or delante de mÃ, puesto que estÃ¡ a mi derecha para que no vacile, por eso, mi corazÃ³n se ha alegrado y te alabo muy gozoso, y hasta mi cuerpo esperarÃ¡ en paz. Porque no abandonarÃ¡s mi alma en el lugar de los muertos ni permitirÃ¡s que tu servidor sufra la corrupciÃ³n. Me has dado a conocer caminos de vida; me llenarÃ¡s de gozo con tu presencia.