Ignacio Rivas Castro: OFRECIMIENTO A TÍ. Hoy medito...

OFRECIMIENTO A TÍ.

Hoy medito y me pongo a recordar
y vergüenza no la siento
ni me apena si llegue yo a pecar
solo se que de una gota
del placer que yo te di
encontraste el camino
que te negaste a buscar.

Mas aun hay tiempo
de que conozcas todo el mundo de placer
tu espíritu sediento lo reclama sin cesar
y me llama y me grita
aunque ocultes su penar
desea la copa llena de ese vino embriagador
que calienta y enardece su sangre y corazón.

No desea ya los mendrugos
ni las gotas de insípido licor
el lo quiere toda ahora
no se lo niegues
te lo pido por favor.

No por mi que no soy nada
ni ofrecer ni puedo dar
es para ti que lo reclamas
¿qué no tienes caridad?

La torre de tu iglesia que tu erguiste
las campanas que tocaste
hoy ya suenan tristes
llamándote con ansia a la cita
a la cual ignoras y no asistes.

El David que con tus manos descubriste
y trémula de emoción con ansias locas acariciaste
y de besos con tus labios y tu boca lo cubriste
y en el altar de tu jardín lo colocaste
cubriéndolo de besos virginales
colocando los capullos a sus lados
de las rosas que me gustan
en especial de dos.

Impreso en mis entrañas y grabado
en lo mas profundo de mi mente
llevo el recuerdo de aquel divino ofrecimiento
de una hermosa flor que entre tus manos
cual bandeja me entregaste
del edén de tu jardín donde en mi resucitó.

Corre ya, cura, alivia y calma
esta pasión malsana
que atormenta y me agita el corazón
no lo dejes al mañana
de este Amor que es imposible
y temblando me tienes de dolor.

Ya cure y sane yo tus heridas
con las mieles de la flor que tu libaste
mas tu a mi, que me haz dado
ni un cariño, ni un favor.

Mas no te pido nada
porque yo fui el que te di
y dichoso estaré, de ver que te serví
desde el día que libaste la esencia de mi flor
se alejaron las tormentas
que azotaban mi razón.
9 de sept. de 1969.
Ignacio Rivas Castro.

Ignacio Rivas Castro