Abriel: Dios no nos juzga, ni castiga ...
Dios no nos juzga, ni castiga por la alegría con la que vivimos nuestros días de juventud, sino por los actos que realizamos durante ella.
Abriel
Dios no nos juzga, ni castiga por la alegría con la que vivimos nuestros días de juventud, sino por los actos que realizamos durante ella.
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