Ven a mí sin temores
Piénsalo cerrando tus ojos como meditando,
uniendo tus labios primorosos sin sentirlos,
si es amor lo que sientes al venir a mí.
Decide tú bella mujer al amanecer,
después de ver tus sueños reales del anochecer,
si somos el uno para el otro y es nuestra felicidad.
Respira lentamente
contén ese respiro hasta no poder vivir,
si no es sueño lo que estamos viviendo ahora.
Fija tu mirada en mi imaginación imaginada
hasta el cansancio
y ven hacia mí sin temores.
Miguel Visurraga Sosa