De los defectos solo se da cuenta el desamorado; de ahí que para verlos tengamos que volvernos también desamorados, aunque no más de lo necesario.
Gustave Flaubert
Todo buen arte es una indiscrección.
Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen.
He disfrutado mucho con esta obra de teatro. Especialmente en el descanso.
Los países son como las estrellas: pueden resplandecer y brillar siglos enteros después de su extinción.