Sin sal, todo sabe mal.
Refrán
El vendedor de habas siempre dice que cuecen bien.
El que olvidar solicita, no olvida cuando se acuerda de que se acuerda que olvida.
A palabras necias, oídos sordos.
Cuando regreses no hallarás siquiera vestigios del pasado. En el parque los cisnes se murieron y en mi boca tus besos se borraron.