Lo más triste del amor es que no solo no puede durar siempre, sino que las desesperaciones son también olvidadas pronto.
William Faulkner
Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, y marcha recto hacia mí, compañero.
Más vale ser ciego de los ojos, que del corazón.
La pena uno puede soportarla solo, mas para estar alegre se necesitan dos.
Cuando no se puede lo que se quiere, hay que querer lo que se puede.