En el corazón, guardamos la canción, y cuando rompe el melancólico silencio, los primeros acordes de la melodía, obligan a mis parpados a caer con exquisita sutileza, la armonía de sus pausas a mi pensamiento viajar a la cercanía de tu recuerdo, el suave compás a abrazar el sentimiento hermoso y cuestionado que compartimos en nuestros fugases encuentros, el melodioso, suave y sensible ritmo estremece mis sentidos produciendo emociones que desgastan las barreras del tiempo y la distancia permitiéndome sentirte cerca… tan cerca que casi percibo el olor de tu piel….. Cada palabra entretejida en las delicadas notas, sana las heridas producidas por la lejanía…
Daniel Navarro