hay días que
quisiera no mirar,
no saber
como me veras.
tan solo sentir
cual ciego con sus manos,
que me guias,
que siempre estas a mi lado.
pero aqui estoy
mirandote, y enfrentando
el discurso de tus ojos.
ser sordo y no escuchar
que te vas, que no volveras.
y sigo aqui viendo que,
de tus labios brota
un te amo, con ternura
otras tantas veces
mudo quiero ser
para no equivocar palabras
y no lastimarte mas.
pero mi voz es tuya
y quiero que escuches,
mi cantar, y te des cuenta
que todo cuanto callo
es por no saber decir
cuanto es que te amo.
Enaiiad Lebasí