El que ciega de repente no puede olvidar...

El que ciega de repente no puede olvidar los favores de la vista perdida.
Más frases

Para lo malo, de peña; para lo bueno, de cera

Mal va el perro donde no le llaman.

Quien no tiene cabras, no puede vencer al cabrito.

Amigos somos, pero los peces aparte.