Puedes caerte solo pero, para levantarte, necesitas la mano de un amigo.
Proverbio
Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que no truena.
Nunca te encapriches con una persona, y menos si no vale la pena.
Solamente me queda seguir adelante, y hacer lo correcto, aunque sepa yo, que así lo quise hacer.
Inútiles pláticas e inútiles libros, ni las tengan tus hijas ni los lean tus hijos.