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Miguel Poveda: Mi madre siempre dice (cierto)...

Mi madre siempre dice (cierto) desconfia de la gente que no bebe

Miguel Poveda

El primer encuentro.

El primer dÃa en que el la vio no podÃa creer que ella existiera, podrÃa ser a quien toda su vida estuvo esperando, una gran sonrisa acompaÃ±ada por grandes ojos cafÃ©s, sumado a eso un hermoso y largo cabello castaÃ±o ondulado.
El no podÃa hablar con ella, su belleza era abrumadora y harÃa que cualquiera quedara perplejo e incrÃ©dulo, su timidez era mas grande que la voluntad de sostener una conversaciÃ³n, pero el intentarlo representaba una oportunidad que no estaba dispuesto a perder, con su poca voluntad se dirigiÃ³ a ella y le dijo: "Tienes un hermoso cabello" ella sorprendida solo pudo continuar con lo que hacia sin prestar atenciÃ³n al extraÃ±o, sin saber que esta no serÃa la ultima vez que se encontrarÃ¡ con este.

Luna

La luna desde siempre nos ha sido gran fuente de inspiraciÃ³n aÃºn siendo solo una gran roca girando sobre nuestras cabezas, "porque una roca gigante nos es tan fascinante? Yo creo que es por su blanca naturaleza, su gran fuerza al empujar el agua contra las rocas o simplemente el como su belleza se opaca al estar junto a la mujer que se ama? Creo que sentimos su envidia hacia las mujeres por hacer lo que ella no puede, caminar entre los hombres de la tierra y enamorarlos con un simple coqueteo, por eso siempre esta en nuestra mente, cuando se habla de belleza de habla de la luna, pero jamÃ¡s se habla de ella como una mujer que enamora sino como el objeto comparativo de nuestros cumplidos, siempre molesta por ser usada para adular pero no ser adulada. Supongo que nosotros sentimos ese resentimiento como un llamado de atenciÃ³n, y de ahÃ viene esa extraÃ±a fascinaciÃ³n que nos hace volvernos locos por ella.

DOS PAREJAS

Dos parejas de moral faltada
AllÃ¡ en un prestigioso motel
Donde en carro es la entrada
y se ama aquel que es infiel

Los cuatro mucho se amaron
Y entre si fueron sorprendidos
pues a lo de siempre entraron
como amantes muy queridos

Una cuando vio era su esposo
Ya no pudiÃ©ndolo ahÃ esquivar
en aquel infernal antro lujoso

Alerto asÃ a su acompaÃ±ante
y Ã©ste sin poder nada refutar
deprisa tomo asÃ el volante

De los cuatro allÃ ninguno
podÃa ese encuentro creer
Y meditando asÃ uno a uno
cada cual en como pudo ser

Cuando de allÃ todos salieron
cada cual a su diaria labor
Por igual entre si concluyeron
que el encuentro les fue mejor

Pues muy bien se conocieron
como lo son asÃ abiertamente
y los cuatro allÃ concluyeron

Que bien sea hombre o mujer
en eso de fidelidad plenamente
nadie jamÃ¡s en sÃ puede creer

Perfectamente imperfecta

Mujer, belleza creada perfectamente imperfecta
De pies a cabeza completamente pulcra
Linda rosa en un mundo mundano
Maravilloso ser llamado mujer.

Curvas de ternuras envueltas en sonrisas
Brillas en lo alto transparente como el agua
Pura eres como el cristal, mujer gloriosa
Que llevas la semilla de la vida.

Eres ternura, amor, eres comprensiÃ³n
Musa de hombres, inspiraciÃ³n de caballeros
Eres la perla que nace en el mar
Generadoras son del amor.