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No importa cuantos kilómetros nos separ...

No importa cuantos kilómetros nos separen siempre abra un cielo que nos una!

Vigilia

Esta puerta, tal vez cerrada al viento.
Todo parece -Â¿contra quiÃ©n?- cerrado.
Hasta las nubes de la lejanÃa,
horizontal penumbra, y tantas rejas,

ventanales hostiles. Hace otoÃ±os,
la oscura chimenea, fuego ausente,
sÃ³lo ofrece cenizas para el frÃo
consuelo, antiguas lÃ¡grimas del aire,

y estas paredes blancas que me ciegan,
y la estancia en clausura y tantos pÃ¡jaros
con alas nuevas, cÃ¡ntico en fervor
( quizÃ¡ no estÃ©s cerrada, puerta. Cruje

tu madera nocturna en mi tristeza)
y sÃ© que debo huir, no sÃ© por dÃ³nde,
soledad de los lÃmites murales,
cuando he de huir, amÃ¡ndote, naciente,

venciendo ventanales enrejados,
o por la siempre muerta chimenea
o por los muros Ãntimos de miedo:
Â¿por quÃ© canta el olor primaveral

mientras yo sangro, herido, sin salida?
(La puerta, tan sencilla como el campo,
nadie ha intentado abrirla, y veo sangre
como espejos, amor hacia paredes,

hacia siempre, mi sangre inÃºtil, tuya.)
La puerta cede, y todo, todo es mÃo,
y tus ojos mirando tan febriles
de ser futuro jÃºbilo, inventando

primavera frutal para maÃ±ana,
tardÃo amanecer, mi flor o sangre
floreciendo ya impunemente tuya:
y quÃ© cerca tus ojos siempre lejos,
toda tu ausencia azul en el paisaje,
joven muerte abrazÃ¡ndome, descalza.

la distancia nos separa pero aunte amo

amor de lejos...
amor de resistencia

madre de un hijo militar. Desde que te fuiste abrigo una espera incondicional , dejaste todo por irte a servir a la patria, fue tu vocaciÃ³n y te deje partir solo me queda aceptarla , apoyarte, y bendecirte . cuando tengas que afrentarte ante cualquier adversidad que se te cruce en tu camino que duro para una madre saber que su hijo tiene que enfrentarse contra la muerte es tu batalla hijo mÃo que solo me queda ahogar mi sufrimiento y rezar para que salgas de ese tragos amargo, con bien perdÃ³name si mes ves llorar asÃ llorÃ³ marÃa viendo a su hijo en la cruz y pudo soporta ese trago amargo cuando vio a su hijo partir Dios me de las fuerzas y la fe para volverte haber hijo mÃo te lo dice tu madre.