Jesús es el agua cristalina, que se desprende de
lo alto; para refrescar los corazones que andan
en terrenos desérticos
jureme
No pierdo tiempo, el tiempo me hace perder a mí.
Ofende más que se nos oculte una ofensa que la ofensa misma.
No confundir la perseverancia con la testarudez, la capacidad de liderazgo con la imposición de pensamiento y la dignidad con el orgullo.
Aquellos que buscan un alguien para todo son los que se consideran un nadie.