Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira.
Ramon de Campoamor
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.
Más vale un "toma" que dos "te daré"
Nuestra conducta es la única prueba de la sinceridad de nuestro corazón.
El idioma del corazón es universal: solo se necesita sensibilidad para entenderle y hablarle.