La mujer cambia con frecuencia y es bien loco quien se fía de ellas.
Francisco I
La Iglesia es el corazón de la humanidad
Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad.
Luchamos porque estamos demasiado estrechamente atados, porque vivimos en condiciones de esclavitud económica y de ambición moral. Hasta tanto no sea aflojadas nuestras ligaduras, no podrán triunfa...
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío