Para mí no hay más leyes que las del corazón.
José María Ruiz-Mateos
Para la mujer, toda reforma, toda salvación de cualquier clase de ruina y toda renovación moral, está en el amor.
Desengañada te crees y tus días son cuentos para niños.
El hombre es un ser racional y continuamente está en busca de la felicidad que espera alcanzar mediante la gratificación de alguna pasión o sentimiento. Rara vez actúa, habla o piensa sin una fina...
Los filósofos son como los anatomistas y no como los médicos; disecan pero no curan.