María, una mujer, es más importante que los obispos. Digo esto porque no hay que confundir la función con la dignidad
Papa Francisco
Las lamentaciones jamás nos ayudan a encontrar a Dios
Dios es siempre una sorpresa y jamás se sabe dónde y cómo encontrarlo. Pero no eres tú quien fija el tiempo ni el lugar
Yo puedo olvidarme de Cristo, pero sé que Él jamás se olvida de mí
La sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuentra muy difícil engendrar la alegría