El pueblo que no lucha por su Derecho, no merece tenerlo (1874).
Rudolf von Jhering
Mis héroes son y fueron mis padres, no me imagino teniendo a otras personas como héroes
El casamiento no es una posesión, sino un convenio de vivencias.
En verdad te digo, no era una carta, sino un jardín de rosas adornado con jacintos y flores. Contenía la dulce fragancia del paraíso, y el céfiro del Amor Divino emanó de sus floridas palabras.
Cabe todo mal en el esppíritu humano, que cabe esta contradicción: la envidia y el desprecio.