El que se enorgullece de sus conocimientos es como si estuviera ciego en plena luz.
Benjamin Franklin
No me importa cuánto hablen mis ministros, con tal que hagan lo que digo
Ya se han escrito todas las buenas máximas. Solo falta ponerlas en práctica.
Todo puede explicarse al pueblo a condición de que se quiera que comprenda realmente
Ayer destruí todo. Ayer destruí también el misterio de saber que dos náufragos solo deben mirarse.