Es hombre quien imponiéndose a su yo se somete a los «li» (costumbres), a la ley de las convenciones sociales.
Confucio
La conciencia es el mejor libro moral que tenemos.
Una hora ganada al amanecer es un tesoro por la tarde.
Realmente no estoy tan solo, ¿quién te dijo que te fuiste?, si uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan. Y a ti se te extraña tanto.
La letra con sangre entra.