El verdadero gran hombre es el que no se enseñorea de nadie ni permite que nadie lo domine.
Khalil Gibran
Todas las ideologías que justifican el asesinato, acaban convirtiendo el asesinato en ideología
Dios prefiere nuestra fidelidad en las cosas pequeñas que nos encomienda, mucho más que el ardor por las grandes que no dependen de nosotros
Estas chicas tienen síndrome de cenicienta: viven en un mundo prestado
Afortunadamente había comprado uno de esos abrigos de pelo de camello llamados machlah que cubren a un hombre desde la espalda hasta los pies; con mi barba ya larga y un pañuelo enrollado alrededor ...