Elie Wiesel: Caminamos. Puertas que se abrÃ...
Caminamos. Puertas que se abrÃan y se cerraban. Continuábamos caminando entre las alambradas electrificadas. A cada paso, un cartel blanco con un cráneo negro que nos miraba. Una inscripción: ¡ATENCIÓN! PELIGRO DE MUERTE. Qué burla: ¿HabÃa aquà un solo sitio en que no se estuviera en peligro de muerte?
Elie Wiesel