Pronunciar un juramento es poner tu alma en peligro, solía decir. Jamás pronunciéis un juramento a menos que prefiráis morir a quebrantarlo.
Ken Follett
Renunciar a mi pasión es como desgarrar con mis uñas una parte viva de mi corazón.
Los planes del mañana pueden carecer de sentido a menos que estemos plenamente conectados al presente. Dado que vivimos en el presente, y solo en el presente, no hay más realidad que la realidad pre...
¿Quién es el hombre inútil? El que no sabe mandar ni obedecer.
Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante.