Las leyes no son crueles ni suaves; son inmutables, y, como tales, previsibles, cuadros fijos en cuyo interior incumbe al hombre diseñar lo mejor que sepa su destino.
André Maurois
Hoy no interesa progresar, sino tener éxito. No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la...
No venderé el rico patrimonio de los orientales, al bajo precio de la necesidad
No sé quién es Naranjito pero me lo imagino... ¿Johan Cruyff?
Siempre en estado de alerta, siempre arenas movedizas y la ilusión hecha trizas