El café debe ser caliente como el infierno, negro como el diablo, puro como el ángel y dulce como el amor.
Charles Maurice de Talleyrand
En Salzburgo no sé quién soy, lo soy todo y a veces nada, pero yo no pido tanto, y al mismo tiempo solo pido eso - pero solo algo -... si solo soy algo en algún otro sitio lo sabría.
Si no tenemos un punto fijo al que queremos llegar, damos vueltas y vueltas.
Al distinguir las ventajas de las armas de los guerreros, descubrimos que, cualquiera que sea el arma, existe un momento y una situación en la que ésta es apropiada.
Una libertad que quita la vida no es libertad. Una vida que quita la libertad no es vida.