Hay monumentos que para mi solo son ruínas.
Lírico
Muchas veces, una cena ligera, un sueño tranquilo y una mañana serena envalentonaron hasta el heroísmo a un hombre que, con un estómago pesado, pocas horas de sueño y una mañana lluviosa, habrí...
Hoy no tengo tiempo para almorzar. Tráigame directamente la cuenta.
Tanto es gentil el porte de mi amada, tanto digna de amor cuando saluda, que toda lengua permanece muda y a todos avasalla su mirada.
La eterna juventud es imposible; aún cuando no hubiera otros impedimentos, la introspección la imposibilitaría.