Era muy niño cuando descubrí que la gente se moría. Eso no lo he olvidado nunca; siempre está presente en mí.
Juan Carlos Onetti
Hoy en día es muy peligroso para un marido galantear a su mujer en público. Hace pensar siempre a la gente que le pega cuando están a solas.
Ven a vivir conmigo, y sé mi amor, y nuevos placeres probaremos de doradas arenas, y arroyos cristalinos; con sedales de seda, con anzuelos de plata.
Vale la pena vivir, aunque fuera solo porque sin la vida no podríamos leer ni fantasear historias
Adelante de los pasos de un hombre siempre van los pasos de una mujer.