Yo no puedo callar cuando el corazón me da gritos...
Fiódor Dostoyevski
No hay que gobernar según lo que diga la prensa ni la opinión pública. O al menos, no solo en base a eso.
Los hechos son marionetas de ventrílocuo. Sentados en las rodillas de un hombre sabio emitirán palabras sabias; en caso contrario no dirán nada o dirán tonterías.
Todo hombre es discipulo de alguna palabra profunda.
Hay que recordar a los niños a mantenerse en contacto con el significado de la Navidad. A veces se necesita un poco de esfuerzo, pero es lo que vale la pena.