La casa del justo abunda en riquezas, en las rentas del malo no falta inquietud.
Salomón
No escuchar al que nos habla, no solo es falta de cortesía, sino también de menosprecio. Atiende siempre al que te hable; en el trato social nada hay tan productivo como la limosna de la atención
Las mujeres viven en una infancia perpetua.
Todo el mundo quiere conseguir detrás de la cuerda roja, pero en realidad: ser uno mismo, no creer lo que se ve, no creo que todo este marketing.
Como viento en una jaula, como agua en una criba, es el buen consejo en la oreja de la locura y del amor