Juana de Ibarbourou: ¿Me amarás? Murmuraste. Lent...

¿Me amarás? Murmuraste. Lenta y grave vibró en mis labios la promesa suave de la dulce, la amable moabita. Y fue como un ¡amén! En ese instante el toque de oración que alzó vibrante la rítmica campana de la ermita.
Juana de Ibarbourou