La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
Antonio Gala
Las personas deben hablar menos y dibujar más. Personalmente, me gustaría renunciar por completo del habla y, al igual que la naturaleza orgánica, comunicar todo lo que tengo que decir visualmente.
El que levanta demasiado la cabeza, no ve dónde pisa.
Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte. Los valientes prueban la muerte solo una vez.
Tal vez la inmovilidad de las cosas a nuestro alrededor les viene impuesta por nuestra certeza de que son ellas y no otras, por la inmovilidad de nuestro pensamiento frente a ellas.