La lengua es una razón humana que tiene sus razones y que el hombre no conoce.
Claude Lévi Strauss
Nuestro sistema es la medida del absurdo, ya que tratamos al delincuente a la vez como un chico, de modo de tener derecho a castigarlo, y como un adulto, para poder negarle consuelo.
Nunca amarga el manjar por mucho azúcar echar.
Cosas fingidas pronto vuelven a su natural.
Lo que los hombres llaman civilización es el estado actual de las costumbres y lo que llaman barbarie son los estados anteriores.