El sabio siempre quiere aprender; el ignorante siempre quiere enseñar.
Refrán
Podemos cometer muchos errores en nuestras vidas, menos uno: aquel que nos destruye.
Unicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo. Lo importante es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al amor.
El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma.
Hace calor de Dios, amor.