Los ojos lo curiosean, y el corazón lo desea.
Refrán
No hace solamente la guerra el que se halla en el campo.
El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.
A cualquier dolencia, es remedio la paciencia.
Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, solo es un hombre triste.