Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.
Benjamin Franklin
Las personas afortunadas se corrigen poco: Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
Ira de hermanos, ira de diablos.
Casarás y amansarás.
Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿qué importa que te quieran?.