La verdad es una antorcha que luce entre la niebla, sin disiparla.
Claude Adrien Helvétius
¡Cuánta confianza nos inspira un libro viejo del cual el tiempo nos ha hecho ya la crítica!
No te aflijas, sino alégrate de preferir ser, aún siendo miserable.
Si los hombres son tan perversos teniendo religión, ¿cómo serían sin ella?.
Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo.