En el país de ciegos, el tuerto es rey.
Refrán
Solamente pueden consolar al triste la razón y el trabajo honesto.
No hay cosa honesta que no sea útil.
Mi audacia está en la armonía, en los ritmos, en los contratiempos, en el contrapunto de dos o tres instrumentos, que es hermoso y buscar que no siempre sea tonal, buscar la atonalidad.
Las personas que nunca se preocupan por sus antepasados jamas mirarán hacia la posteridad.