Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.
Proverbio
Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia.
Los padres deberían darse cuenta de cuanto aburren a sus hijos.
Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.
Los trabajadores seguimos siendo el pariente pobre de la democracia.