John Updike: La inspiración llega como un ...

Cualquiera que sea la cultura, independientemente del país, las niñas se les enseña a complacer a los demás en lugar de complacer a sí mismos.

El cerebro de un tonto digiere la filosofía en la locura, la ciencia a la superstición y el arte en pedantería. Por lo tanto la educación universitaria.

Día a día nos debe pesar lo que hemos concedido al espíritu del mundo en contra de lo que le hemos negado al espíritu de Jesús, en el pensamiento y en especial en los hechos.

Tal fe sería fatal a mi razón, a mi libertad, e incluso para el éxito de mis empresas, sino que me transformará inmediatamente en un esclavo estúpido, un instrumento de la voluntad y los interese...