Si revelas tus secretos al viento no le eches la culpa al viento por revelárselo a los árboles.
Khalil Gibran
Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.
La tierra no tiene sed de la sangre de los soldados, sino del sudor de los hombres.
Un amigo es la mitad del alma de una persona.
Cuando se quiere algo de verdad, desaparecen del vocabulario las palabras aburrimiento, cansancio, desilusión.