Joyce Meyer: Quejarse es un negocio peligro...
Quejarse es un negocio peligroso. Puede dañar o incluso destruir su relación con Dios, sus relaciones con otras personas, e incluso con su relación consigo mismo.
Joyce Meyer
Quejarse es un negocio peligroso. Puede dañar o incluso destruir su relación con Dios, sus relaciones con otras personas, e incluso con su relación consigo mismo.
Joyce Meyer