Suelen decir que el hombre que apetece soledad tiene mucho de dios o de bestia.
Mateo Alemán
Palabra, vuelo de piedra, puño y flor; de vastedad, de pequeñez, de todo lo humanamente humano; de todo lo divino que no alcanza a llenar su dimensión en nuestros labios sedientos de palabras.
Nunca en el campo de los conflictos humanos, tantos le debieron tanto, a tan pocos.
Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
En la práctica, solo es problema lo que la inteligencia puede resolver.